TODA LECCIÓN MOLESTA Para Eliana, Maribel, Norwin Si empezábamos este volumen de ensayos sobre algunos autores contemporáneos de literatura antioqueña con una disquisición en torno a lo canónico, un buen modo de cerrarlo es volviendo al tema. No será de modo fortuito que lo hagamos. Hace unos días, conversando con un aguzado y reconocido joven filólogo, el dictamen que aportó al diálogo sobre Selnich Vivas se me hizo aun más que valioso, y no sé si acertado, bien interesante. Dijo el amigo que Vivas, mi amigo y tutor, es la personalidad más original de la literatura colombiana. Seguidamente señaló que también la más polémica. La razón que adujo era de esperar. El modo en que Selnich combina el discurso de la teoría crítica con la visión indígena es, por un lado, motivo de extrañeza, y por otro, lleva a considerar una biblioteca tan suya que es solo suya, y que difunde de modo pertinaz. Ese activismo de su postura heterodoxa no es lo de menos en él. Es