La comedia silente, o un arte perdido Fuente: https://www.chicagostageandscreen.com/post/silent-movie-matinee-harry-langdon-in-the-strong-man LA OBLIGADA PARANOIA Bajo la voz de Serrat, Llegó con tres heridas Lo que yo necesitaba era un estilo de vida propio, códigos propios. A Artemisa no había querido acometerla desde mi primera visita a su casa porque su actitud se me hacía, de entrada, una negativa que dejaba las cosas en su sitio. La amistad motivada por nuestros gustos comunes y el trabajo con el grupo de teatro eran una dulce tortura, pero lo real se impone, y a veces ella sugería quiebres inesperados, incomprensibles. Quizá buscábamos algo más que yo no podía darle. Pensábamos los dos en términos de noviazgo, y yo no era nadie, no era nada. Terminé por acosarla, llamando a su casa varias veces al día, escribiendo en la pizarra de los salones su nombre en tamaño gigante, dedicándole versos en los avisos clasificados del periódico del