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La excepción divina. Cuarto poebujo

 

 
Chinnamosta, de grafía variable, o Sin Cabeza. Figura singularísima del panteón hindú. La vida y la muerte, o la entrega, la pasión.
 
 

Para Adriana

 

Me doy siempre dos

segundos antes de pensar, pero

no cuatro

 

Mi vida está hecha de

errores que me salvan y

aciertos que me condenan

 

Soy un infame, pero también hay

infames, y así nos entendemos

cuando infames o nada infames

 

Resguárdate

escribe con los actos

la quietud

la soledad

nadie sabe lo que estás

pensando

tu alma es y tú

serás

que nadie se atribuya el

poder de

juzgarte

de mirarte feo desde

niño

de asustarte con presagios de

muerte o de

insignificancia

siéntete feliz de no haber muerto y

saber que todo queda

 

Tolerante

desconfía de ti y

no olvides tu fin

 

La guía se espía más por

el agua que por la lluvia

El coso es el pozo que

sabe sin ser

 

Soy diablo con la voz de

Dios y digo las mismas cosas

 

A ti mírate por dentro y en

luto de rosas

 

De nada sirve la palabra que

da sola agudeza a un

abrazo que es total

seguro y cierto

 

Una vez compartimos el

aliento y fuimos uno y

todo puente fue una meta y

todo túnel un puente

 

Para qué esperar lo que nos hizo

si no fuera santo de tu oído

Eso que llamamos mustio

no es un peregrino quehacer

y la esperanza es más un estar

 

Que pocos lo consideren de tal modo no

es otra cosa que el triunfo de la sorpresa allegada

 

Nos gusta hacernos los muertos

 

Mas tú tiembla, tiembla de la dicha

ante la consumación de los instantes

que uno a uno fueron haciendo tu vida

¿qué dirá el callado guardián de

la espera, qué la alevosa maledicente de

la mañana ruidosa, cuando destrabado el

día nacido apenas se avalanzaba ante ella y

sin pasión ni cordura lo halamos a todos lados

niño asesinado, sin ojos, sin piel, qué dirá ella y

qué diremos nosotros, vuestros hijos, al

entender que los motivos eran todos uno?

 

Que no hay razón en nada, que

toda causa es consecuencia y

toda consecuencia es causa, que

las cordilleras se levantan si se

acuestan y no se levantan

sino llevadas y traídas por

un movimiento ajeno, que

aquello que uno presume de

las empresas que acomete, no

puede lograr más sino formas que

nadie advertirá en su imagen, como la

soledad del sujeto que acaba por ver en la

noche un camino hacia la nada poblada de

manantiales y de más nada, de almirantazgos

de turgentes barricadas desiertas, y de más nada

de estrellas que se avecinan, de

lujos que se merecen, de

minutos insondables de música callada

de miradas apacibles o sofocadas, de

invocaciones y silenciamientos, de

nada, de nada, de nada, de

perros que existieron como cualquiera, de

ardillas que no fueron como tú, de ángeles que

solo presentías, de memorias cada instante, de

anhelos cada instante, y cada instante no visto

en su propia calidad enhiesto, fijo, majestuoso

 

Algo habrá de sentirse ante la muerte, eso es la

vida eterna, o bien: la vida en su palpar de lo

eterno, en su roce de la quieta bárbara, la quieta que

todo lo demuele, ver la cascada entera y

desde adentro, las aguas sin estero, sin

vaciado que las contenga ni molde que

las prevenga, ¿me oyes?, ya lo sabrás cuando

el momento no sea nada

 

En ello no hay regateo ni oferta

 

No hay nada entre las cosas

y solo el ser es bello en las texturas

 

Necesito decirte que no vamos a ningún lado

que hemos de acabarnos el uno al otro

 

Malévola me visita, me llama, se conduele

 

Malévola me reeduca, me signa, me bautiza viernes en la noche

 

Malévola me rebautiza lunes por la mañana

 

Malévola me perdona sábados y martes por igual, malévola sin mayúscula

 

El miércoles se inutiliza y cerrada en su entrepierna cae sola por la tarde

 

No hay momento en que su absurdo se ignore más

 

Pero jueves es de fiesta para mi criterio algodonero

 

Jueves me basta, con jueves tengo y me sobra

 

Diosa piquichí, diosa pelitre, no eres mi dueña ni soy tu sueño, no me importa tu querer ni me importa nada

 

Soy un insensible demonio de paja, un mequetrefe espantapájaros, y soy feliz

 

Tú me esperas jueves

Yo te espero viernes

Mi jueves supremo

Tu viernes bendito

 

Conmigo la escritura alcanza la

unidad, íntegra diferencia

¿pero dónde está martes, allí, aquí?

 

Se me pierde lo que está allí porque nunca estuvo, porque no está

Esa perdición es hallazgo de una realidad mejor, más competente

 

Mi jueves, tu viernes, está martes, y solo martes

 

Hoy, a las once horas, la verdad sobre

mi bonita ciudad

 

Putas los chulos, o

quienes no dan, o

 

no reciben

 

Sucede que el mínimo escalón

despuntado te llama a volver sobre los

pasos, pero una vez adviertes que la

palabra tiempo no es ninguna

escalera, y ningún laberinto la

palabra espacio, te sientas o pasas de largo, y ya

no te esfuerzas ni siquiera en mirar lo que

no admite arreglo en la noche cerrada de la

nada, descubres al escalón oculto en el

escalón visible, y el escalón desportillado es

el escalón verdadero, como escalón intocado, o

escalón siguiente, la escalera intacta, decaída en

su propia forma horrible, sin tiempo, sin otra gloria

 

Una aspiración insaciable es el mundo, y

a la vez un recato mudo, ruboroso, encendido

un fatigarse, un intervalo, una muerte

un total desacato de su propia norma

una furiosa bestia en su último letargo

un sencillo cantar, el color en su lecho intangible

no es otra cosa el mundo sino aquello que

no se deja ser colmado, cúspide de un corazón vuelto

llamarada

 

Son los instantes de un gélido acto

 

Es el punto de comprender que el no hacer queda

 

Es un revés, un pleno error revertido en su presencia

 

Es el acudir a la cita de las cosas para evitarla

 

Es anhelar el ser para el no ser y

preferir el no ser para el ser en

una contemplación satisfecha de

las formas y los sensores, es

la fruición entera de lo que no se basta

 

Desentiéndete de entrada de

todo sentimiento de fracaso, de

error o de carencia

 

Encuentra placer en el acto de

no buscarlo

 

Si poder absoluto es hacer sin

necesidad

poder real es el imposible pero

efectivo no hacer

 

ello abandonado al orden

ello vindicado celeste, mas

aurora fría grisácea

ello ausentado

ello calibre

ello muesca

ello lacerante

acaso lo que no daríamos ni

recibirías conjunto o

en parte absoluto, real

 

No es aquí donde me hallo

allí diferido

es aquí lejano, allí

inexistente donde tú te hallas

 

Seamos compañeras veladoras de

un instante que se aproxima

imperecedero, noble en todas sus

partes, centro y punto cardinal diverso

manjar, camino, esfera

velemos por el hecho que no somos

gobernando en el bajo mundo, en el carnal

astrolabio, desocupada cinta de Moebius

 

Ardemos, ¿no ardimos ya?

 

¿No habremos de arder siempre?

 

Embarcados hacia el destino feroz que

buscamos jamás, al que quizás arribamos

ya el extravío no fue culpa de la orilla

ya el fenecer es decir bravío de triunfo

amenguado de destierros encontrados

de adivinanzas múltiples

de prácticas inconsecuencias

de volátiles traviesas

y desmedidos fundos

que no logran robarnos

sino embelesarnos

reducirte

y deshacernos bien o mal

 

Estámpalo en la azucena de vidrio

adéntrate en su zumo obsceno

cuando sea el licor en pausa

ahora de tiempo olvidado

juntura del techo caído

comida de gata salvaje

resto de provecto rey

pesar buscada con gusto

lo que calla bajo tu nombre

eso que susurra

eso que se gira

eso que nos huye

eso que se da y no queda

 

Nada es poca cosa

suntuosa y rebelde

así que no pueda negarse

y tú la niegues

mera noche

 

Te amé por eso y te amo por eso

no sé si algo más quepa del sueño

de la sangre que me embiste al

recordar la mirada desacorde y

satisfecha

 

Diosa con el azar vino

o eso que llaman azare

en este lodazal

 

La palabra nada dice

¿y si yo dijera que no

que sí dijo y

es lo que dijo?

 

Atrás había una floresta en

llanura de faldas sinuosas

para el atardecer limpio coronado

de injuriosas sátrapas en refugio de

puñales y carmesíes goterones que

podrían verse en este cuadro tal

como su disposición abarca el enmallado

persa, romano, ostrogodo y

la cábala rugiente sedosa y

el purulento zócalo y

la nevada amatista y

el rondó y el rombo y la refulgente

coraza de la triste vida maullar y

en pequeños remolinos, ajá

carcajadas helada y serpiente

 

Lo que me constituye es lo que

nos antecede y lo que te

antecede es lo que nos

preserva

 

Sustraídos a toda magnitud

ajenos al conteo del tiempo

abrí aquí

 

La alternativa siempre es

atenuar el sentido invocando al infinito

 

Estás borracha de sangre

y más no quieres llamar candor a

tu ignorancia, ni conciencia a

tu arrepentimiento

 

De Abisinia soy, silvestre

y en Ítaca me mantengo

 

Solo un arma tengo

solo un arma doy

Ni la presto

ni la vendo

 

Como digo soy

 

Cuando yo muera

y solo entonces

 

seré un cualquiera

 

Cada quien con su afán

 

No hay motivo de pérdida

no hay rincón de lujo

 

Todo brilla y se esconde

 

Mi amigo y maestro sabe que

podemos hablar al viento y

que el mucho acaecer

 

también es nada

 

La celebración del mundo ha de

ser cautelosa

ten cuidado con tu ofrenda

no sobrexcites a la noche

te verá mayor de lo que eres

quizá tampoco el enemigo

necesite del desafío

y al fin tú no sabes qué

esconden los designios de

la labranza callada, del

deseo supremo, ni de la

elemental alegría

 

La calma de la contemplación sobria es

caviar para ebriedades exquisitas

 

Tengo un oído sensible al fuego

el camino de la plenitud consciente

el ser liberado del trasunto

yo no le cargo agua a nadie

mi alma no es del diablo ni de Dios

 

Que la maldición no

excluya tu conciencia de

pérdida, sino la supla

 

Salam

 

Albricias

 

Fɨgora

 

Ser diferidos

en todo está

 

Bella travesía común

 

La realidad es más

ligera que una flama

 

El presente soy yo

 

Y hay cosas tan nimias

o tan improbables, cual si no

existiesen, pero al menos tanto

como para existir, y haber sido

 

Todo lo es así, hasta lo más

lejano o imposible, hasta lo más

ligero o indecible, hasta lo más

torpe o indeseable, lo infinito, lo

eterno, lo absoluto, es lo sutil y

lo pasajero, lo vano, lo soñado

 

Mas lo simultáneo eres tú

 

No algo que pueda mirarse, o

entenderse, probarse o estar

realmente, ni algo que pueda no

estar, tampoco, ni dejar de estar

 

Personas las hay, en tanto, que

ni máscara ni sombra somos, sino

estado alerta y flébil, callada

resignación de secuoya, maliciosa

derrota sempiterna, dulzura

 

Somos cual punto extraño, por

fuera de la circunferencia y de ella

adentro del círculo sin centro, en

viaje sereno y atónito, pero allí presentes

y fugitivos, tangenciales lamiendo la

esfera en todas sus facetas agrias

 

Esto es un afán de

locura, un afán de

ingravidez, un afán de

pieles

 

Quieres saber el

número, el lugar, el

veredicto

 

Dámelo tú, dímelo tú, dítelo tú

dánoslo a todos como si fuera de noche

como si fuera la anunciada testa de una

hidra si levantina, desconocida de sí misma

rauda ya, liberada, disoluta por los aires

y anómala, la hidra contemplada, contemplativa

mimada y mimosa, qué va a imaginar ella lo que viene

lo que tú le preparas insinuante, sin avisar

pero atrevidas, arrechas, rubicundas

dínoslo tú, su nombre, las alturas, el ala

 

El solaz al que la hora invita

la merienda que la casa atrae

la playa, las rimas, la peonza

dánoslas tú como si fuera de día

 

Como si fuera algo lo que será todo

lo veremos pasando, penando, trinando

gozando, reinando, volando

no son palabras las palabras del amor

son la conciencia de lo dado y de lo vivido

de lo no hecho y lo no sabido

de lo jugado y lo no soñado

de lo indebido y lo no ignorado

lo que oíste y lo que es

lo que te desviste

lo que te recubre

lo que te acecha

son las palabras del amor

 

El presente eres tú y

yo lo simultáneo

también

 

no somos después

no somos antes

no somos entonces

 

Solo tú y yo adentro y

afuera, o arriba y

abajo, a lado y lado

adelante, tal vez, yo

allá quizá nunca

salvo ahora, salvo ambas

 

Me gustas tanto, te digo

que ni lo sabes

loca

 

y tú a mí me adoras, y

yo lo sé

reloca

 

Por lo visto y por lo dicho

andamos juntos y nada se

quedará en el plato

 

Que la cama ladre con rabia

Que la cama se queje

contigo

Que se pegue con todo

Que se caiga

 

Luego de visitar los rincones de la muerte

luego de dejarlos, de saberlos

sórdidos, guarnecidos, estrechos, molidos

habitados, vacíos, ellos

las tardes son más serenas

los pactos más altaneros

las risas severas

el amor puro

la luz dual

el aura sola

la llama paz

el fuego

esa que no podía

ese que no quería

 

Ahí vamos, ¿no?

aquí vamos

 

Propensión al mal

Disposición al bien

 

Siempre fue así

 

Solo habla lo que calla

solo calla lo que habla

y el hablar calla

lo que habla el callar

 

Mi silencio es sustrato, fin y

terapia que precisa de

 

benignos y amorosos murmullos

 

Nada hay que

llevado por la brisa

 

gire sin afanes

 

Pobre destino el

de la roca, que sin

 

esperar, calla

 

Mas alta es su

estatura en el

 

fondo de los cielos

 

Así la fiesta y el

barullo pobre del

 

fiestero, inocuo

 

Centro de todas las

aspiraciones, de las

 

más nobles o las innobles

 

Acaso se cumpla allí

en el regreso triste a

 

casa, el sentido de todo

 

Y en el caer dormido de

la calavera, en la boca

 

abierta sin querer

 

En la contemplación del

cómplice, en su abnegada

 

ayuda, en la vida común

 

Es hora de decirlo, es

el momento de

 

hablar del amor

 

Y es que tú no

puedes con todo

 

ni con nada

 

Y es que al fin la

llamada amistosa es

 

siempre un poco más

 

Y si la compañía cansa

es la compañía, así como

 

la soledad, o la vida

 

Ver al otro, verse en

lo otro, saberse visto o

 

saberse otro, es más

 

Nada es todo y

nadie es todo, ni

 

somos nada tampoco

 

Llevadera, solo la

muerte, y a través 

 

suyo, la vida entera

 

Estoy a un paso de

morir, y no lo sé, y

 

puedo equivocarme

 

¿Qué es el acierto?

¿Qué es de poca monta?

 

Dímelo tú, dímelo ya

 

Sabido es que no puedes

que no sabemos, sabido es

 

Lo que resta es lo que suma

 

Tú viniste a tocarme la cara

viniste a tocarme el alma

 

sin saber tocar guitarra

 

Sin dar pie con bola, sin

pedir y sin querer, has

 

conquistado la tierra

 

Dime si no, o si es

otra cosa lo que

 

vemos juntos

 

Hemos hecho la

mañana, hemos muerto

 

y hemos resucitado

 

¿Quién podrá ya contra

nosotros, que hemos

 

perdido el tiempo?

 

Nadie hay igual

nadie, solo aquellos

 

amantes en el lecho

 

Todos somos lo mismo

hasta que lo olvidamos

 

porque lo justo es perder

 

Aquí te lo recuerdo, que

vencimos antes de morir

 

y fuimos invictos en el querer

 

No seas infiel, pues, a

ti misma, a ti, alma viva

 

fuego, carbón, humo

 

Desapégate de lo andado

del paso ido, de la suerte

 

y de la dicha, del amor

 

Lo que resta es conservar un

poco de calor para que no

 

se escape la única promesa

 

Eso que deja perdurar el

anhelo, eso que no sigue

 

siendo, eso que es otra cosa

 

Cuando decaes sin aviso y

te reconozco, hallo un sentido

 

por fuera de mí y de todo

 

Y tú vales por lo poco, vales

desmenuzada en hilos

 

eres tú inconfundible y lejana

 

¿Nos encontraremos otra

vez esta mañana?

 

¿Atenderás a la súplica del signo?

 

Sin saberme yo perdido

aquí estoy, para perderme

 

tú no vuelves, tú me haces

 

Yo no quisiera ser, sino estar

bajando la cuesta del olvido

 

solo, siempre solo

 

Y he aquí que me sé tan 

pronto confundido y

 

pleno, y no sé si lloro

 

Porque siendo nada

soy todo, y nadie es

 

alguien sin ser otros

 

Estoy en la terrible junta

de una piedad impasible

 

de una sabia necedad

 

Me acomete el deseo de

labrar imágenes tortuosas de

 

placeres incestuosos

 

Con la roca ser un sapo

con la bestia ser un santo

 

Con la pica, un colibrí

 

Ahí sí vienes, pero

cuándo no

 

Mi amor

 

Así pues, hay que vivir

astillándose los

dientes, quebrándose las

uñas, sangrando por

todas las heridas

 

Será mucho, todo o nada, y

solo así lo poco será mucho, y

lo mucho será todo, y

todo será nada,

pero nunca poco

 

¿Espías hipócritas o payasos

nos dirán lo que es el amor?

 

Para que todo sea nada, y

para que nada sea todo, no

hay que haberse jugado el

pellejo, hay que haberlo

perdido y estárselo jugando

hasta el fin de los fines

 

Ser y no ser, esa era la

cuestión. Encarar la nada y

 

huírle, enamorados, y fracasar

 

Mas tú has querido acompañarme, y

yo te he buscado y

 

lo hemos decidido, después

 

El amor es un placer mayor que

el placer, una alegría mayor que

 

la alegría, un poder monstruoso

 

Yo dije que amar y vivir era todo una

locura, a menos que se viva y se ame con

locura

 

Cero locura, digo ya

porque sé qué es la

locura, y el miedo es

mejor que el silencio

 

En la jungla, en lejanos

cánticos, en mis

sueños, solo el silencio

gobierna

 

A ti vuelvo, porque

prefiero el miedo

a ti me entrego

 

El viento del desierto

no es el silencio

ni lo es el eco de los

monasterios

 

No es la sonrisa de la

muerte, ni la dormición

de los falsos inocentes

o de los santos indolentes

 

El silencio no es 

nada, simplemente

 

Mejor sea el miedo que

el silencio

 

me verás volver

 

Esta es mi canción

auténtica y no mejor

labrada

 

One Way or Another

Canción de la vida ligera

 

Cuando estoy en problemas

solo quiero hacerte el amor

la vida ha perdido su sentido

por favor, ponte de pie

 

Ay, vida

ven como eres

de prisa como el viento

déjalo ser

 

Déjalo ser

Déjalo ser

Déjalo ser

Déjalo ser

 

Brilla en ti, diamante loco

Déjalo ser

 

Hubo tiempo en que vestías tan bien

No soporto perderte

No, mujer, no llores

Rudito no va a fallar

 

Déjalo ser

Déjalo ser

Déjalo ser

Déjalo ser

 

Seré paranoico, pero no

androide

 

Déjalo ser

 

Hasta aquí la

Canción de la vida ligera, y no

revelaré sus fuentes

Blondie, los Beatles, los

Rolling Stones, Metallica, U2,

REM, Nirvana, Héctor Ochoa,

Pink Floyd, Bob Dylan,

The Police, Bob Marley,

The Clash, Radiohead, no los

delataré

 

He tenido suficiente, y

no, pero sé cuándo

frenar, más o menos

 

Lo importante es la

paz desconocida y

cierta, esa que es

un recuerdo dable

algo así que no es y

está, cosa

implausible pero

mecánica de los 

astros 

tormentosos sin

tormenta

 

Por ello todo lo 

trueco, vuelco o

volteo, por ello esta

firma se concibe

falsa, clave directa a la

hoyada huerta, a un

sentir licuefacto, a

venires volantes, a

saberes radiantes, a

transides mutantes

 

Y no es nada

 

Yenta lueña y

nada

 

Siempre estar contigo

 

Culpa no le

cupo a Alarcón

 

El dueño de sí se

sabe ajeno

 

Íbamos en un bus, por Honda, de

regreso de Bogotá

 

Llevábamos rato en silencio, con las

manos cogidas

 

Yo apreté un poco, y tú dijiste, amor

te quiero

 

Supe que estaba viviendo algo desconocido

 

Consistía en hacerle saber al otro que uno

está ahí, por si acaso, por si lo necesita


para lo que sea

 

La forma es aleatoria, pero

exige un sentido

 

A la vez, oculta el sentido supuesto e

impone sentidos diversos

 

O sea que la forma también era

necesaria

 

Y si entonces parece más aleatorio el

sentido que la forma, hay que perder el

sentido y recuperar la forma

 

¿Dónde estaba todo?

 

¿Dónde es dónde?

 

Henos aquí, nunca otra

vez cuando siempre, ya

 

En busca de la forma perdida

 

Te veré en la mañana inminente, madre, te

veré en el ocaso inexorable

 

De la suerte y la figura nadie quedará

libre, hasta entonces

 

Y luego tu rostro podrá ausentarse

 

Así es

 

Así seremos

 

Una amistad solo aspira a lo

que ya es presencia en la ausencia, el

amor resiste al desamor si desiste de

su objeto

 

Aprender a morir es la única lección pendiente

 

Ser uno en el gesto, y que no haya más que

decir, aunque todo quede por hacer

 

O por ver

 

Aunque todo quede por vivir en silencio

 

Por si antes que tú llego al

abrevadero, quiero que sepas que

contigo queda algo más que

mi ilusión y sus restos, una

comunión, un conjuro, y

así yo rescataré tu santo

nombre en un eco distinto a

la palabra en cada momento que

me toque, mientras vadeo el

río, sueño el cielo, duermo no

sé cómo, vivo paso a paso, hasta

cantar el himno entero al sol y a la

lluvia que nos hizo y que te sigue

haciendo en mi memoria feliz y

sonriente

 

El dios del que yo hablo no

me oye ni tiene ojos para verme

 

Yo no lo llamo, lo dejo

 

Es cosa ajena a la perfección y a la

imperfección, es redondo todo en el

centro de sus aristas asesinas

 

Cómo quiero yo a este payasito mandarín, a

este emperador del agua

 

A veces hace lo que yo quiero

 

Ten cuidado, dice, hablando al aire

 

Oh, yo solo soy un animalito azorado, y

la acechanza es la rutina, la normalidad, la

falsa apariencia de quietud en lo visible

 

Solo lo invisible permanece, aunque

esto también lo abarca todo, y, en

cualquier caso, no niega ese abismo en el

que se precipita todo al instante, sino al

contrario, lo reafirma y lo precisa

 

Porque, así lo visible esté en fuga, se

magnifica en su huída, se consuma y

reverdece en todo tipo de latencias activas que

proyecta hacia atrás y hacia adelante, y

sobre todo por debajo de su piel, entre la

finura de sus venas, justo en el

corazón hueco de sus átomos

quebrado espejo

condolido

cóncavo león que sueña

rombo danzante a solas y cuya

sombra una mano alcanza, una

boca deletrea, un atardecer recibe

 

Me sé perseguido por la esperanza en

tu mirada, en las llamadas, en su llamarada

rodeado por la mansedumbre, atacado por la

risa nuestra de nuestros momentos más insólitos

 

Ya no puedo escapar al afán de comprenderte

al afán imposible de corresponderte, porque te

sé indispensable para los senderos que me hicieron

y auspiciosa para los que me hacen y me siguen

deshaciendo, rehaciendo, renaciendo ambos, o

todos, pasiendo del tiempo común, asiendo lianas

del árbol menos pensado, ya no puedo dejarte sin

morir al menos una vez más

 

No me pregunto qué nos traerá el nuevo día

porque sé que al mundo el mundo ha dejado

lo peor de sí mismo, y solo nos queda el

espíritu que buscamos en nosotros y en los

bosques que urdimos, en los sueños y los

juegos que solícitos acceden a jugarnos

 

¿Cómo no va a ser ese el espíritu de la muerte

que desde ya compartimos quienes desde niños

la desterramos, como tú, o la amamos, como yo?

 

Porque ella exige todo o nada, y prefiere al que la

enfrenta de un modo u otro, permite la vida que

al fin colma con su manto ecuánime y dadivoso

 

Así que, amiga, ni la forma ni el sentido se han

manifestado aún, pero están aquí desde ya

y aquí estuvieron desde siempre

 

El amor fue el reconocimiento que por ti tuve del

cosmos, la revelación que por ti tuve de una

verdad sencilla y perfecta, humilde y altiva a la

vez, por fortuna de ser y llana excepción divina

 

Con cautela damos un paso al frente cada

día y con decisión nos apoyamos en la lejana

tabla sobre el agua, que no sabemos si está o

no, aquello que Dickinson nos decía

 

El ronroneo del oso

el capitán perdido

la tulipana que alza vuelo

los rayones de la memoria

de la ira, de la inocencia

 

Nos acompaña el torbellino, amor mío

y somos el torbellino

 

Tú me has dejado ser la música, ven y

seamos siempre el silencio irreal, lo

imposible, la imaginación perfecta del amor

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    Para aprender a hablar Fuente: https://www.facebook.com/photo/?fbid=337110741931241&set=a.337110728597909 Dicen los medios, y aquí debo suspender un silencio que es mejor aligerar en sutiles o puntuales intervenciones, que “preocupa” la situación de Bruce Willis. Suelen mantenernos muy al tanto de lo que hace Karol G, de lo que pasa con tal pareja, la de una tal Tejeiro y no sé quién, si mal no recuerdo, o con el actor Róbinson Díaz en estos días, por su contratico para una serie televisiva sobre un campeón del arribismo, el boquisucio y simplista Rigoberto Urán, pero nada de esto realmente le preocupa a nadie. Es parte de un tinglado, y lo sabemos muchos más. Quería decir eso y solo eso. O también que el uribismo ahora anda pavoneándose por las calles de Medellín por haber vuelto al poder en esta ciudad y en Antioquia. “Fuera Petro”, gritan algunos niños muy mal educados, al pie de mi ventana, engañados por sus padres, y engañados estos por

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